viernes, 3 de diciembre de 2010

Décimo Capítulo: Chau Bonita

Terminé de bañarme y empecé a arreglarme. Me puse un vestido corto azul marino, de tirantes, bastante simple a decir verdad, con unos zapatos negros altos, me enrulé el pelo y me maquillé.
Phoebe también terminó de arreglarse, ella llevaba unos jeans negros, blusa blanca, chaqueta negra y botas cafés. Ambas estábamos listas.

Fuimos al cuarto de Flor para ver si ella también ya estaba lista.
-Knock, knock- dije
-Sí. Ya voy- dijo apresurada.
-Ya estás lista?- le pregunté desde el otro lado de la puerta.
-Ya!- dijo abriendo la puerta.
Ella llevaba un vestido strapless corto de color morado con zapatos negros altos, llevaba el pelo recogido y una tiara.
-Sí pudiera chiflar, te chiflaría- le dije.
Phoebe y Flor se rieron.
-Bueno, nos vamos?- dijo Flor.
-Sí. - dijimos Phoebe y yo.
Federico se iba a encargar de llevarnos al club que habían alquilado. Debo decir que me sentía un poco incomoda con eso, pero al menos me alegraba no ir en el asiento de copiloto.

El viaje fue algo callado, exceptuando nuestras ocasionales y breves pláticas sobre maquillaje y ropa.
Finalmente llegamos, era un club bastante grande pero Flor y sus amigos habían reservado una parte de el para poder celebrar en privado. A decir verdad me sentía algo abrumada, yo no era una persona fiestera, más bien yo prefería ir a una plaza a tomar café y leer un buen libro. Pero ya que Flor era como una hermana para mí, accedí a colarme en su fiesta, no podía decepcionarla ni hacerla sentir mal y bueno, un momento de fiesta no me iba a matar.

La noche estuvo bastante animada. Tanto Flor como Phoebe lograron sacarme a bailar arrastrada a la pista de baile, y no sólo ellas sino también el primo de Flor, Santiago. Un chico alto de pelo negro y ojos verdes azulados, él fue el único que no necesitó de rogarme para sacarme a bailar, puesto que el era simplemente hermoso.

Y así, entre baile y ruegos, la noche llegó a su fin. Phoebe, Flor y yo fuimos las últimas en retirarnos. Justo cuando nos íbamos recordé que había dejado mi bolso.
-Oh! Dejé mi bolso!- les dije- Voy a buscarlo, ya las alcanzo!- les dije regresando por mi bolso.
-Pero apuráte!- dijo Phoebe.
-Sí, sí. Yo las alcanzo!- le grité.
Regresé a donde estábamos y recogí mi bolso. En el camino de vuelta por accidente me tropecé con alguien.
-Lo siento- le dije alzando la vista.
No pude distinguir muy bien su rostro ya que el lugar estaba algo oscuro, pero su voz sí me resultó familiar.
-No. Disculpáme vos a mí. - dijo- Yo devería de disculparme por latimar a una chica tan linda- dijo.
-No. No me lastimaste- le dije.
Su voz aún me resultaba familiar. Sí tan solo el lugar estuviera iluminado.
-Linda? Apenas se mira acá adentro. - dije
-Tal vez te hacen falta unos lentes, porque yo miro perfectamente- dijo
Tenía razón, no usar lentes esa noche fue una mala decisión. Nunca los uso cuando salgo a fiestas así que no pensé que esta fuese una excepción.
-Y si venís muy feo?!- gritó Phoebe desde la puerta.
-Me voy. Bye. - le dije
-Chau bonita!- dijo
Me dirigí a la puerta.
-Por qué no te apurabas?! - me dijo Phoebe.
-Lo siento. Me tropecé con alguien- le dije
-Va. Vamonos- dijo
-Okay. - le dije

Aún me quedaba la duda. Qué había sido eso? Quién era el responsable de mi tropiezo? Y por qué su voz me resultaba tan familiar?

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