martes, 21 de diciembre de 2010

Décimo Cuarto Capítulo: Cuatro horas

Una turbulencia me despertó.
Hacía unas horas habíamos dejado el aeropuerto. Tanto Phoebe como yo estábamos cansadas por lo que al momento de abordar el avión y ubicarnos en nuestros asientos quedamos dormidas. No sabía exactamente en que parte del trayecto íbamos, pero ya me sentía ansiosa de llegar a nuestro destino. Aunque debo decir que doce horas de vuelo eran la parte menos emocionante del viaje.
Llamé a una de las azafatas.
-Disculpe. Podría decirme exactamente cuanto tiempo nos queda para llegar a Madrid? - le pregunté.
-Con gusto. - revisó su reloj - faltan aproximadamente cuatro horas- me respondió con un tono amable.
-Okay. Muchas gracias - le respondí.
-De nada. Se le ofrece aluna otra cosa? - preguntó.
-No, estoy bien. Gracias - le respondí.
Había estado dormida ocho horas.
-Wow! Si que estaba cansada - pensé para mis adentros.
Faltaban cuatro horas más de vuelo y no sabía en que gastar ese tiempo. Volver a dormir no era una opción, había dormido lo suficiente y mi delineador había empezado a correrse por mantener los ojos cerrados tanto tiempo. En los televisores del avión pasaban una película, "Mr. & Mrs. Smith", odiaba esa película así que quedarme a verla tampoco era otra opción. En ese momento recordé que llevaba mi libro a medio leer en el bolso, me levanté de mi asiento y extendí el brazo hacia el maletero, lo abrí y saqué mi bolso. La carátula del grueso libro era lo que más destacaba adentro de mi bolso. "Los mitos de Cthulhu" escrito con letra grande de color amarillo definitivamente llamaba la atención, lo saqué del bolso y lo abrí en la página en la que me había quedado la última vez, la 210.
-Perfecto!- dije para mis adentros.
El libro constaba de 650 páginas así que era el método perfecto para matar esas cuatro horas restantes.
Empecé a leer y me encerré en mi propio mundo.

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