martes, 21 de diciembre de 2010

Décimo Quinto Capítulo: Madrid

Justo cuando terminé de leer el libro Phoebe despertó.
Después de un largo bostezo - Hola - dijo. 
Yo también bostecé, siempre que alguien bostezaba yo solía bostezar, era contagioso supongo. - Buenos días - le dije 
-Ya llegamos? - preguntó aún soñolienta. 
-No. Faltan... - revisé mi celular - unos veinte minutos- le dije. 
-Hace cuánto estás despierta? - preguntó. 
-Hace unas cuatro horas más o menos - le dije. 
-Y qué hiciste en todo ese tiempo?- preguntó. 
-Leí- le respondí, alzando el libro. 
-Todo?! - preguntó. 
-Me faltaban 440 páginas - le dije. 
Nos interrumpió una voz que dio las instrucciones de abrocharse los cinturones. Nos los abrochamos y en ese momento supimos que estábamos en Madrid. El avión aterrizó y toda la gente aplaudió. El piloto anunció nuestro arribo y agradeció por haber escogido la aerolínea. 
Poco después Phoebe y yo nos levantamos de nuestros asientos, sacamos nuestras maletas de los maleteros y bajamos del avión. 
Oficialmente estábamos en España. 

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